Cámara Digital
La cámara digital captura imágenes de calidad instantáneas sin la necesidad de un revelado tradicional. Existen muchos tipos de cámaras dentro del campo de las imágenes digitales y estás satisfacen una variedad de gustos y necesidades, ya que hay desde las cámaras chicas y poco costosas (Compactas) para el amateur (Principiante) hasta las cámaras para el fotógrafo profesional. Existen cámaras digitales con lentes fijos o intercambiables, con visor o con pantalla de visualización en la zona posterior, con controles sofisticados y hasta con flash. La cámara digital cuenta con varios elementos computacionales los cuales aportan no solo a la calidad de la imagen final, sino también a la cantidad monetaria que se invierte.
Componentes
Al interior del cuerpo de la cámara digital se encuentra una alta tecnología la cual abarca principalmente a chips y circuitos. Estos elementos trabajan en conjunto para calcular una exposición idónea al mismo tiempo que logran un enfoque nítido. Al pasar la luz por el lente cae sobre las células sensibles CCD (dispositivo de carga acoplada) las cuales dirigen la información al procesador de la cámara. El dispositivo CCD se encuentra directamente dentro del lente y dentro del cuerpo de la cámara, es un chip de células fotosensibles las cuales emiten una carga eléctrica cuando la luz cae sobre ellas. El CCD llegó en esta era digital a tomar el lugar de la película fotográfica, entre más sensores individuales tenga, mejor es la calidad de la imagen. En general las cámaras para amateurs llegan a tener hasta 480,000 sensores, y las profesionales hasta 14000,000 sensores.
Entre más fina la cámara, más fino es el sistema que determina la apertura adecuada del diafragma (el cual controla la cantidad de luz). Algunas cámaras traen un sistema interno el cual mide varios puntos de la imagen para calcular la exposición, y algunos otros únicamente miden al centro de la imagen.
Tipos de Lentes
Teleobjetivo
Un teleobjetivo (135mm a 500mm y más; con un campo visual de 31°) es un
objetivo cuya distancia focal es significativamente mayor a la de un objetivo
normal, y por ello de menor ángulo de visión. Su aplicación es la de
fotografiar objetos lejanos y comprimir la perspectiva en una imagen
fotográfica.
Una cualidad principal de un teleobjetivo es la de acercar los objetos fotografiados. Esto permite al
fotógrafo, por un lado, la posibilidad de fotografiar objetos a distancia
(demasiado útil, por ejemplo, para fotografiar fauna salvaje) mientras que,
por otro lado, permite cerrar encuadre concentrándose en partes muy concretas
de un motivo general, lo cual puede utilizarse como recurso estilístico para
dirigir la atención del espectador hacia aspectos o texturas concretas de un
objeto a las que normalmente el ser humano no presta atención (fotografía del
detalle).
Un teleobjetivo sólo cubre una pequeña parte de lo que ven los ojos. De este modo, es más fácil excluir elementos que pudieran distraer la atención del centro de interés. Se atrae la atención del espectador directamente al tema que se pretende.
Estándar (normal)
Consideramos objetivos normales los que van desde los 35mm y de los 50 a 55 milímetros. Todos ellos alcanzan un ángulo de visión de unos 45º (un campo visual igual al del ojo humano).
Consideramos objetivos normales los que van desde los 35mm y de los 50 a 55 milímetros. Todos ellos alcanzan un ángulo de visión de unos 45º (un campo visual igual al del ojo humano).
Se caracterizan por la poca distorsión y la naturalidad que ofrece en la perspectiva, excepto en la toma fotográfica realizada desde muy cerca. Estos objetivos a su vez son muy luminosos. La imagen una vez se encuentra impresa en la película, se acerca mucho a la real.
Normalmente, estos objetivos son los que llevan incorporados nuestras cámaras tradicionales reales. Son muy aconsejables para captar aquellos momentos maravillosos y tradicionales que vivimos día a día.
Un
objetivo gran angular es aquel cuya distancia focal es menor a la del objetivo
normal, resultando un ángulo de visión mayor al de la visión humana. Ideales para fotografiar un área muy extensa de un paisaje o cualquier plano de grandes extensiones que se encuentre delante del objetivo.
Los ángulos de visión que alcanza este objetivo es superior al de los 45º. oscilan entre 60° y 180°; con distancias focales entre 18mm y 35mm. Ofreciendo una mayor profundidad del campo.
Esta clase de objetivos, en ocasiones, pueden crear una ilusión óptica llegando a distorsionar el tamaño real y verdadero de los objetos, haciendo ver que estos se encuentran mucho más lejos de lo que están.
Profundidad de Campo
Se entiende como la zona en la cual
la imagen captada por el objetivo es nítida (es decir enfocada), de manera que
en la fotografía que se realice, las personas y objetos que se encuentren
dentro de esa zona aparecerán también nítidos.
Una definición más
completa y exacta sobre la profundidad de campo sería : La profundidad de campo
es el espacio por delante y por detrás del plano enfocado, comprendido entre el
primer y el último punto (cercano) apreciablemente nítido reproducidos en el mismo plano
de enfoque.
En la profundidad del campo intervienen tres factores: La abertura del diafragma, la distancia del motivo(cámara - sujeto) y la distancia focal del objetivo(lente).
El diafragma, es el que controla la cantidad de luz que atraviesa el objetivo y también determina la extensión de la profundidad del campo.
Algunas combinaciones de abertura y velocidad dan lugar a una exposición equivalente: en muchas ocasiones la imagen o película se encontrará expuesta a la misma cantidad de luz. Un diafragma muy abierto y una velocidad de obturación (disparo) elevada nos darán una profundidad de campo escasa y una abertura más pequeña y una velocidad de obturación más lenta nos darán un profundidad de campo mayor.
Algunas combinaciones de abertura y velocidad dan lugar a una exposición equivalente: en muchas ocasiones la imagen o película se encontrará expuesta a la misma cantidad de luz. Un diafragma muy abierto y una velocidad de obturación (disparo) elevada nos darán una profundidad de campo escasa y una abertura más pequeña y una velocidad de obturación más lenta nos darán un profundidad de campo mayor.
Cuando pulsamos el disparador de la cámara, en realidad lo que hacemos es accionar el obturador. El cual suele ser unas cortinillas situadas delante del negativo, las cuales, al abrirse, dejan pasar la luz que impresionará la película.
Cuando el tiempo de obturación aumenta o disminuye, el tiempo de exposición de la película de imagen aumenta o disminuye de forma similar al ajuste del diafragma, que deja penetrar dos veces más o menos luz con cada graduación. Para captar con nitidez motivos en movimiento hay que recurrir a una velocidad alta de obturación, que dependerá de factores como la velocidad del objeto y la distancia a la que nos encontremos. Sin embargo el factor que más nos condicionará a la hora de escoger la velocidad de obturación será la luz. En condiciones de luz escasa podemos aprovechar las pausas naturales de los objetos en acción.
El ISO, es la sensibilidad que puede tener una película o un sensor a la luz.
Las cámaras digitales tienen un rango de ISO que normalmente va de 100 a 400, pero en cámaras profesionales podemos encontrar rangos de ISO 50 a 3200.
Las cámaras digitales tienen un rango de ISO que normalmente va de 100 a 400, pero en cámaras profesionales podemos encontrar rangos de ISO 50 a 3200.
Entre mayor sea el número significa que la cámara necesita menos luz para tomar una foto, es decir, una foto que normalmente no se podría tomar con ISO 100 por falta de luz, se puede tomar si utilizamos un ISO 400.
La desventaja de utilizar un ISO elevado es que la imagen que obtendremos será una imagen con ruido digital, que puede ser reducido considerablemente por medio de filtros reductores.
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